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Hannibal Laguna Primavera-Verano 2016

Hannibal Laguna Primavera-Verano 2016

AZABACHE
Durante siglos el azabache español ha sido considerado el mejor azabache del mundo. El azabache es una piedra semipreciosa de gran valor, reconocida por su intenso color, por la excelencia de su textura y por su incomparable dureza. Nace de un material fósil de origen vegetal, que procede de una familia de árboles jurásicos de la Costa Asturiana, extinguidos hace más de 60 millones de años. El intenso color de esta enigmática piedra, ha cautivado a escritores, pintores, orfebres, joyeros, modistos y artesanos de todo el mundo; quienes fascinados por la magia de su brillante oscuridad, rinden homenaje en sus obras, a la pureza y el enigma de su origen.
“Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro”. Platero y yo - Juan Ramón Jiménez
Azabache, es una colección que viaja a un jardín prehistórico, en donde emergen flores inimaginables, de colores hipnóticos. Un jardín, donde el juego de la seducción comienza con el vuelo de maravillosas criaturas aladas, que revolotean entre hojas inmensas y pétalos gigantes de exultante belleza. “Al descubrir el origen del azabache, de inmediato me transporté millones de años atrás, imaginando cómo sería el entorno botánico, antes de que comenzaran los procesos de fosilización”, explica Hannibal Laguna.
Volúmenes de flores desmesuradas, faldas micro-size, T-shirts joya con suntuosos dibujos vegetales y opulentos vestidos con cientos de cuentas facetadas. En ellos, cobran protagonismo los espléndidos bordados, que se abren paso como laberintos acristalados entre muselinas de seda, organzas y gazar. Los entallados cuerpos joya de encaje, destacan por las transparencias, que dejan al descubierto la espalda. Piezas únicas, femeninas y elegantes, salpicadas de preciosas gemas orgánicas. Siluetas cortadas al bies directamente sobre el maniquí. Una técnica que forma parte del proceso creativo del diseñador y que se ha convertido en una de las principales señas de identidad de sus colecciones.
El color Negro Azabache, es el hilo conductor de una paleta cromática llevada al extremo, rica en matices y tonos florales. Fabulaciones teñidas de Rosa Orquídea, Buganvilla, Violeta Imperial, Rojo Amapola, Verde Bosque y Azul Campanilla.
En esta ocasión los insinuantes desnudos y las transparencias se deslizan hasta los zapatos. Piezas hechas a mano en talleres artesanos de España. En ellos el diseñador fusiona materias textiles y pieles nobles, logrando atractivas combinaciones que simulan efectos traslúcidos y nebulosos. Las líneas tradicionales se han invertido, descubriendo talones y ocultando empeines y palas; con atractivos bordados y pétalos ingrávidos que suben como enredaderas, para rodear el tobillo, simulando así, delicadas lianas de seda. Los tacones infinitos conviven con estructuras planas ricas en ornamentos, que aportan la transición entre el día y la noche.
“El azabache es uno de nuestros tesoros desconocidos, su belleza es sobria y abrumadora. Quedé fascinado al descubrir cómo la excentricidad de la naturaleza había hecho posible que el azabache se convirtiera en las perlas negras de la prehistoria”, define el creador.